viernes, 18 de noviembre de 2011

Manuelita en el Bosque de Gulubú

Luciano Mirabetto Mehrlich  y Gabriel Heffner
En una noche muy oscura iba Manuelita por un caminito del bosque de Gulubú alumbrando con su farolito que le había prestado Aniceta la farolera.
De pronto apareció un enano que le dijo:
-¿Quién sos? ¿Qué haces en el bosque?
-Soy Manuelita, buscó un lugar para dormir.
-Sigue por ese camino que encontrarás el castillo de mi primo Carozo Minujín.
-¡Gracias!-dijo Manuelita y siguió su camino.
Siguió caminando hasta que encontró el castillo de Carozo Minujín.
Manuelita tocó la puerta del castillo.
-¿Quién es el tonto que me despierta a esta hora? –dijo una voz enojada.
Y Manuelita le respondió
-¡Manuelita presente!
-¿Quién eres?-agrego Manuelita.
-¡Soy Carozo Minujín!-dijo la voz enojada -¿Qué haces aquí?
Manuelita dijo:
-Busco un lugar para dormir.
-Puedes dormir en mi castillo.
Al día siguiente Manuelita fue a la playa.
Lo pasó muy bien en la playa con sus primas tortugas y se hizo amiga de una tortuga marina.
Después fueron a la casa de Carozo Minujín.
Manuelita y sus amigas organizaron un torneo de rugby.
Jugaron contra el equipo de Carozo Minujín que se llamaba “Los enanos malditos” y el de Manuelita se llamaba “Las leonas”
Ganó el equipo de Manuelita.


FIN

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