Los chicos de 6º leyeron este libro y les encantó, se quedaron con ganas de más y le escribieron ellos mismos el 8º y último capítulo (Estos son algunos de los posibles finales, según ellos)
Capítulo 8 - ¨Sin los ojos¨ de Esteban Valentino
Afuera no llovía. Romina entró a la habitación y no sabía qué hacer, Laureano tampoco. Los dos quedaron impactados y el silencio sin nombre apareció, sólo se alcanzaban a escuchar sus latidos.
Romina no aguantó más se sonrojó de los nervios y dijo: - ¡¡Laureano!! Tenía muchas ganas de verte.
- Yo también- dijo Laureano - Estoy muy nervioso - Sí…yo… ¡un poco !- respondió ella
De repente volvió ese silencio, que su mamá rompió, llevándoles un zumo.
- Acá les traigo zumos para los dos - dijo la mamá de Laureano que no sabía que decir.
- Gracias - Respondieron los dos.
La mamá de Laureano volvió a hablar y dijo: - Ya sabés que mañana te sacan la escayola.
- ¡Qué bueno! - dijo Romina – Así podremos ir a la plaza.
- Sí me encantaría, ¡Además, no aguanto más! - Contestó Lau.
- Bueno, me voy Lau. ¡Nos reencontramos en el cole!
Romina se despidió con un beso en el cachete y quedaron enamorados.
RECOMENDACIÓN: Me gustó este libro “Sin los ojos” de Esteban Valentino porque puede ser que chicos pre-adolescentes se sientan identificados con esto.
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Romina termina de abrir la puerta y los dos se sorprendieron al verse. Romina se acerca a la cama, mientras que Laureano le hace un espacio. Ella se sienta y un silencio no muy corto los invade, Laureano lo interrumpió y le pregunta cómo anda:
- Bien ¿y vos? – respondió Romina.
- Bien, pero no muy contento por la escayola – dijo Laureano.
Romina empieza a hablar de la escuela para que no haya más silencios cortos. Entonces Laureano se aburre y la besa para que se calle. Ella, casi le pega una cachetada, pero como estaba tan enamorada de él se quedó tranquila. Enseguida escuchan que la puerta se abre y de repente entra el Colorado, sorprendidos Romina y Laureano disimulan diciendo que se estaban dando respiración boca a boca.
Recomendación: Te cuento que este libro fue uno de los mejores que me leyeron y pienso que tendrían que leerlo para disfrutarlo como yo.
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Romina abrió de a poquito la puerta y cuando la logró abrir, Laureano no pudo creer que estaba frente a Romi. Él sintió una puntada en su corazón y a Romina se le iluminaron los ojos.
Romina le dijo: - ¡Lau! No puedo creer que me haya animado a abrir la puerta.
- Ro, te juro que yo pensaba que no te animarías a abrirla.
Romina estaba muy nerviosa, no sabía que decir. Entonces caminó hasta la cama de él, se sentó y Laureano le dijo: -Romi… ¿te puedo hacer una pregunta?
- Sí, Lau ¡Pregúntame lo que quieras – contestó Romina mientras se frotaba las manos de los nervios.
- ¿Qué sentiste cuándo me viste? – le preguntó Laureano.
- Y… sentí que… que… soy más valiente, una emoción que no se explica – respondió Romi.
Entonces volvió el silencio, hasta que ella lo rompió diciendo:
-Bueno, me voy. Mañana vengo a ayudarte a caminar.
Romina se fue.
Al día siguiente ella fue a la casa de Laureano, golpeó la puerta como siempre la atendió la mamá y le dijo: - Pasa, te tiene una sorpresa.
Romina abrió la puerta y Laureano estaba allí, parado, con una sonrisa de oreja a oreja. Ella no lo podía creer y exclamó: - Lau!!! Estás parado, no lo puedo creer.
- Sí, ¿Romi, quieres ir al parque de diversiones que queda a una cuadra? – dijo Laureano.
- Por supuesto – contestó ella.
Finalmente pasaron Romina y Laureano su mejor día juntos.
Recomendación: Les recomiendo este libro a los ¨CHICOS/AS¨ adolescentes porque se van a sentir identificados. ¡Está muy bueno!
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Llegó Romina a la casa de él y comienza a abrir la puerta mientras detrás está Laureano sentado en la cama. Se escucha el ruidito “CLICK” de la puerta abriéndose y ahí se vieron cara a cara.
Se rieron, pasaron una tarde maravillosa y a la noche se despidieron.
Dos semanas después Lau fue con su mamá al Doctor. Lau quería que le sacaran la escayola que no le dejaba ver el techo y el sol.
El doctor le dijo que le faltaba una semana para que le sacaran la escayola, volvieron con su mamá a la casa y ella le preparó un zumo. Ella le comentó que Romina mañana iba a pasar un ratito a la tarde a eso de las 17:00 hs.
Llegó el día en que se verían de nuevo. Fueron las 17:00 hs. de la tarde. Ella y él estaban ansiosos por verse. Romi abrió la puerta y él estaba sentado en la cama peinado. Hablaron de tantas cosas y cuándo se dieron cuenta estaba anocheciendo.
Se despidieron.
Pasó la semana y Lau estaba ansioso de que le sacaran la escayola. Fue al Doctor con su mamá y él se la sacó. Estaba feliz.
Al anochecer vinieron Pato y Maxi a avisarle que mañana iban a jugar un partido amistoso con el COLORADO.
Al otro día fue a jugar y le ganaron 3 a 2 al equipo del Colo. Cuando se estaban yendo a Lau, el COLORADO le pidió perdón por lo que le había hecho.
Y colorín colorado este capítulo se ha acabado.
..FIN..
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Romina se acomoda la blusa, entra despacito. Lau sentado en su cama la esperaba. Ella le dice - Me pareces muy simpático.- Gracias, también me pareces re simpática - contesta Laureano.
- Mañana iré a la escuela. – dijo Laureano - Creo que mi mejor amigo me cuidó mi banco.
- ¡Quédate tranquilo! Te lo cuidó. - Respondió ella.
Al día siguiente, Lau fue a la escuela. Se reencontró con todos sus compañeros y con la señorita de lengua. Tocó el timbre, él salió al recreo. Mientras saludaba a la directora… Romina y Laureano se conocieron bien finalmente…
Recomendación: Les cuento que este libro los va a sorprender como a mí. Además pasan cosas como las que nos pasan a nosotros.
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Romina abrió la puerta y lo vió a Laureano. Tiró una flor para arriba y Laureano se recuperó de la rodilla.
Romina le quería dar un beso y él como era miedoso le dijo que no. Entonces ella lo agarró distraído y le dió el beso.
Pasaron algunos años y Laureano le pidió casamiento. Romina le dijo que sí. Finalmente se fueron a vivir juntos.
Recomendación: Les recomiendo el libro ya que está muy bueno y divertido. Además te deja intrigado al finalizar cada capítulo.
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Cuando Romita abrió la puerta lentamente e hizo ¨clic¨, Laureano le dijo: - Romina, tengo miedo.
- Yo también Laureano. – contestó ella.
Laureano se acomodaba el pelo, mientras se abría la puerta. Una luz se veía. Romi se sentó en la cama y después de unos segundos, se dieron un beso.
Al día siguiente, Laureano fue al doctor y le sacaron la escayola. Luego, jugó su último partido con el Colorado. Gracias a él ganaron 7 a 0.
Vivieron felices para siempre y cuando tuvieron 28 años cada uno, Laureano le propuso casamiento.
Recomendación: Me gusto muchísimo porque pasan cosas iguales a las nuestras.
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Romina abrió muy lentamente la puerta pero solo faltaba empujarla. Entonces se abrió sola y Romina se acercó a Laureano.
Le dijo:- ¡Hola, al fin nos podemos ver!
-¡Sí! Ya era hora. - respondió Laureano.
Al día siguiente, Romina fue a la escuela cuando fueron las 4 de la tarde, tocó el timbre para irse a la casa. Ella fue directo a la casa de Laureano para llevarle las tareas.
Laureano copió las tareas. La mamá lo llevó al consultorio y le sacan la escayola. Al otro día, regresó a la escuela, feliz y contento con su nueva amiga, Romina.
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Romina entra a la habitación. Laureano la mira y se queda asombrado.
De repente, Laureano se levante de la cama, se para y empieza a caminar. Ella sale de la habitación y va corriendo a decirle a la mamá lo que le pasó a Laureano.
Su mama fue corriendo y vió a Laureano parado. Lo felicitó y ellos con Romina, se fueron a la plaza a disfrutar el aire libre.
El duende Raúl
