LA SILLA DE IMAGINAR LLEGÓ A 6º AÑO

La seño Liliana nos leyó ¨La silla de imaginar¨ de Canela y cada uno pudo pasar por la experiencia de sentarse en la silla de imaginar.

Rodrigo González:

Yo imagine que era corredor de autos y que salgo campeón dos o tres veces. Luego, que tenía una mansión y un autazo re- bueno. También que iba a ser el jefe de la pista de automovilismo y camionero para ir a pasar las vacaciones de verano en la playa. Además de vivir en Espartillar, en mi casa tenía una ballena y un delfín.

Lautaro Trech:

Yo con el cuento y la silla de imaginar me imaginé que me iba a un aeropuerto y me tomaba un avión a España. Allá me pedía el Barcelona y en el primer partido que debuto con la camiseta 7, Messi me hace el pase al gol y lo metía. Hice un gol del área grande, lo metí al ángulo donde se reproducían las arañas. Cuando termino el partido, me fui a bañar al vestuario. Después, me cambié y salí de la cancha. Me estaba esperando mi Ferrari para irme a mi casa de España.

Julieta Karlen:

Cuando me senté en la silla, me imaginé que estábamos en ¨Mundo Marino¨ y que mirábamos el show de los delfines, que te ofrecían que pases así dabas una vueltita arriba de ellos. Yo me subía y el delfín comenzó a saltar por el aire. Mientras saltaba, yo volaba por las nubes. De repente me caí y sin darme cuenta estaba sentada en un delfín azul, brillante y simpático.

Camila Jacomo:

Yo imaginé que la seño en la prueba que nos toma el miércoles me ponía un diez y que mi mamá me retaba.

Micaela Lauman:

Me imaginé que estaba en el mar con mi familia. Yo entraba, me iba muy lejos pero venía una ola muy alta que me llevaba al fondo del mar. Lo mejor fue cuando alguien me salvaba pero no sé quién era.

Nazarena Walter:

Yo imaginé que mi abuela venía al pueblo, que estaba ¨muy bien¨ y que podía salir a pasear. También que iba con mis amigas a jugar un partido de básquet.

Loana González:

Imaginé que cuando iba caminando mirando las sierras, se asomaba un animal que estaba extinguido cuyo nombre era ¨DINOSAURIO¨. Me asombré mucho y corrí  a decírselo a mi familia, pero ellos no me creyeron. No me importa porque yo se que fue real.

Milagros Després:

Yo me imaginé que estaba en un parque con muchas clases de flores y una hermosa piscina con mariposas alrededor.

29 de agosto. ¨Día del Árbol¨

Suecia fue el primer país del mundo en instituir un día del año como "Día del árbol". Esto ocurrió en 1840, cuando en dicho país se había tomado conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales, del cuidado que se debía brindar a los árboles, y la necesidad de introducir a los niños desde temprana edad, en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo.

Años más tarde, muchos suecos emigraron a Estados Unidos y llevaron consigo esta valiosa herencia cultural, cuyo ejemplo sirvió para que Norteamérica en 1872, también instituyera su "Día del árbol".

Y a partir de allí comenzaron a establecerlo los otros países del continente y del mundo.


En la República Argentina el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la Nación de 1868 a 1874) que en un discurso subrayó: "El cultivo de los árboles, conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no solo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable" y agrega: "La Pampa es como nuestra República, tala rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una nación. Es necesario escribir sobre ella ¡Árboles! ¡Planten árboles!".
Las palabras de Sarmiento encontraron eco treinta años después, cuando el 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha, en celebración al "Día del Árbol", y cuyo festejo se concretó a partir de 1901. 

2° Ciclo  Taller de Efemérides

Y...¿qué se imaginaron? (1º año)

Yo me imaginaba que era una princesa que me llamaba Rapunzel y que tenía mucho pelo y era muy largo. Imaginé que vivía en un castillo que estaba en el bosque, que había muchas plantas, que tenían muchas manzanas. Era un  bosque muy lindo y tenía muchos ríos que tenían muchos peces. Y un príncipe que era muy lindo, con un caballo que era blanco y había un sol que brillaba un montón.

Lourdes 

Yo me imagino que soy un león y que soy un puma, que puedo volar,  y que soy un dragón,  que soy un juguete.

Un monstruo, que soy un detective y karateca y puedo levantar un auto

Y soy un transformer y entro dentro de la Sega al juego de Bugs Bunny y soy un tiburón y soy un delfín y pescado y que soy una estrella de mar y soy super rápido y que soy invisible.

Tomás Bauser

Que era una princesa de la bella y la bestia. Me imaginé que era un hada. También que volaba en el aire y veía a todo Espartillar. Y vi a mis amigas Lourdes y Micaela y estaban jugando en  su casa a la escondida con sus hermanos y también tenía una pecera llena de peces.

Nahiara

Ser un gigante y muy grande. Yo imaginé ser fuerte. Y tener las manos grandes y fuertes. Tener cuernos.

Alzar a todo el mundo a toda mi familia. Y ser muy muy muy fuerte y que nadie me derrote y ser muy muy muy gigante.

Laureano 

Imagine repartir las cartas de amor en auto gris con corazones.

Que la gente estaba contenta porque le daban las casas.

Geri

Sobre leones

Yo era un dragón. Yo era un koala. Yo era un super héroe que volaba por el mundo para proteger la ciudad.

Tomás Aguilar

Sobre vikingos con dragones

Que era un auto de carrera, un monstruo gigante que comía moscas. Era muy anteojudo muy bueno y muy amable.

Alejo

Héroe de dragón después me transformé.

Y yo tenía el omnitrix y tenía fuerza, levantaba un camión.

Andrés

Nuevas adquisiciones

La silla de imaginar.  de Canela y Daniel Roldán,  Editorial Comunicarte, 2011.

Dentro de Cola de Ratón, nueva colección de Comunicarte, se incluye este libro álbum tan singular: La silla de imaginar, con textos de Canela e ilustraciones de Daniel Roldán. Un libro que fue pensando muy en conjunto, “como una canción a dos voces”, dice la autora.
Un libro imperdible, que estamos disfrutando en 1º ciclo.

NUEVAS AVENTURAS DE MANUELITA (3° año)

Manuelita en PARÍS

Manuelita viajó a París en un globo terráqueo, era muy grande y colorido sus papás preocupados por Manuelita quisieron armar un globo terráqueo y cada vez que hacían uno se les desinflaba. Y se quedaron en su casa muy preocupados.

Manuelita volvió muy contenta a su hogar después de recorrer París, también se reencontró con su familia.

Kiara

Manuelita pescando

Una mañana Manuelita se levantó para ir a pescar, se vistió y preparó la caña de pescar, las lombrices y salió caminando.

Llegó a la laguna, lanzó la tanza al agua, pescó un pescado pero se cayó al agua. Entonces pidió socorro. Su amigo el pingüino vino a sacarla del agua. Manuelita tenía mucho frío, el pingüino la llevó a la casa, al lado de la estufa. Estuvo unos días enferma, después se recuperó, fue a la casa del pingüino a jugar a las cartas.

Agustín

Historias de la Familia Polillal

La familia polillal va de viaje

En el viaje conocieron a muchos polillos, polillas y comilones. Hasta que llegaron al ropero. Al día siguiente llenaron de agujeros: camisas, remeras, bolsillos y pantalones.

A la tarde una señora vio todos los agujeros que había en su ropa y puso muchas naftalinas.

La familia polillal se había levantado de la siesta, pero al ver tantas naftalinas se desmayaron del susto. Cuando se despertaron, la familia preparó cañones que tenían balas de aguja y escopetas de lana para matar a las naftalinas. Después encontraron más polillas que se unieron al ejército. Al otro día todas las polillas se prepararon para combatir a las naftalinas. Unos minutos después todas las polillas empezaron a luchar, sus hijos comilones luchaban con camisones. Al final todas las polillas se fueron contentas porque triunfaron y las naftalinas se fueron  otro lado. Y la familia polillal muy contenta fue a cantar.

Luciano

Se fueron a un ropero nuevo

y lo llenaron de agujeros

De todo lo que comieron:

bombachas y bombachotes,

con hilachas a montones.

Santino

CUENTOS DE DUENDES

La cueva colorida

Un día Duin y Duindo dos grandes amigos duendes encontraron una cueva muy clarita y colorida en la que se querían quedar a vivir. Como  estaba tan limpia que no la necesitaban limpiar fueron a buscar sus cosas a su casa, donde vivían sus 128 hermanos y hermanas. Cuando  volvieron, en la cueva habían miles y miles de bichitos, tantos que no entraban. Duin y Duindo pensaron y pensaron hasta que se les ocurrió algo; hacer una casa para cada familia de bichitos. Todas  las clases de bichitos vivieron en sus casas. Duin y Duindo vivieron unas vacaciones hecha realidad.

Ángel 

El duende trabajador

Hace muchísimo tiempo había un duende que trabajaba para la naturaleza, llamado Glusi, pero un día no llegó el verano entonces la naturaleza no nacía. Glusi no sabía que hacer, pensó y pensó hasta que se le dio una hermosa idea: plantar las semillas y así, después tener sus vacaciones. Y así fue. Glusi plantó las semillas y tuvo sus vacaciones.

Marcos